miércoles, 11 de abril de 2012

Capitalismo global: 1 - Izquierda despistada local: 0. Los políticos... en el banquillo

Vengo dándole vueltas durante los últimos días, que no es nada bueno como se están poniendo las cosas. Si bien sigo manteniendo que algunos, muchos, se han apuntado al carro del derroche y la vida fácil, y que como decía un viejo conocido "no todos podemos ir a esquiar" por mucho que nos empeñemos en que sí. Una sociedad equilibrada, lo estará dentro de unos parámetros determinados, con más o menos tensión, siguiendo unas reglas de juego que conocen todos y que saben manejar. Creo que eso, ahora, no está sucediendo.

La globalización solo existe para el capitalismo. Las empresas deslocalizan la producción en busca de salarios más baratos. Condiciones que van en detrimento de los trabajadores y empleados de la clase media de los países occidentales. Además, las compañías cada vez son más grandes y sus decisiones se toman centralizadas, sin que tengan una respuesta de la misma condición. Se reclama localmente, se legisla localmente, en definitiva; solo vemos una pequeña parte del problema, o al menos, solo nos interesa esa parte, sin que los organismos sociales tomen conciencia de la necesidad de globalizarse para intentar equilibrar la balanza contando con las mismas herramientas.

Ya hay algunos pensadores socialdemócratas europeos que están reclamando esta evolución, y yo estoy de acuerdo. Si no se actúa de esta manera podemos llegar a ver una "segunda revolución rusa", o un "cuarto Reich" que tendrán unas consecuencias nefastas para el mundo. La revolución industrial, trajo consigo un afán suicida del capital por crecer y amasar recursos. No tenía en cuenta el factor humano, excepto como fuerza de trabajo, hasta que se percató que era imposible continuar por esa senda, sin ver un colapso de la oferta de productos. Si no se mejoraban las condiciones de los trabajadores, estos no podrían consumir, hundiendo el sistema. Inglaterra lo vio, Rusia no. 

Alguien no lo está viendo ahora. El sistema acumula cantidades ingentes de recursos, de capital, que se mueven en el mundo financiero, inflando o desinflando toda clase de activos. Las consecuencias ya las estamos viendo. Los políticos son meros muñecos manejados por las enormes cifras que cruzan el planeta. España, como estado, debe más de lo que produce en un año, y es solo un ejemplo de lo que ocurre en otros países. No podemos pagarlo. No podemos hacerlo de golpe y sin que desaparezca parte de la riqueza que algunas familias han ido acumulando. Unos pocos no pueden pagar los pisos, pero la gran mayoría hemos visto como la inversión más importante de nuestra vida, se ha devaluado en una media del 30%. Nuestros salarios se irán reduciendo, y veremos como la sangría continuará con aumentos de impuestos y tasas y otros métodos de recaudación.

La bestia capitalista actual no tiene medida,  es cegada por la codicia del crecimiento sin fin, y si no se sosiega, provocará la destrucción de su propio hábitat. Ha visto como se podía seguir alimentando de los nuevos mercados que han ido creciendo en el mundo, como India, China o Brasil. Estoy seguro que en su despensa están "colgados" otros continentes dispuestos a ser fagocitados; Sudamérica y África. Deja por el camino los escuálidos cuerpos de los que ya sirvieron de sustento, como los esqueletos europeos. No ve que todo hombre es en un punto movible, y que ese punto puede estar cerca. Su total exterminación no sería la solución, porque aparecería otro Leviatán que nos arrebataría de nuevo nuestra condición humana, nuestra dignidad.

No me gusta nada esto. Y no veo una solución sencilla. Los políticos actuales europeos, no valen un pimiento; todos mirando su jardín y haciendo guiños a cualquier electorado. De los sindicatos... ya he hablado bastante. Los movimientos como el 15M, son todo menos una actitud seria y responsable.

No sé


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