Hoy se celebra el día de Castilla y León. Día también designado, por los nacionalistas castellanos, para reivindicar el día de la Nación Castellana, conmemorando una derrota; la de los Comuneros frente a las tropas de Carlos I, en la batalla de Villalar, en 1521.
El día de hoy queda escondido, reducido y casi olvidado, por la coincidencia con la celebración del día del libro, y sobre todo del día de San Jorge. Ya comprobaremos la diferencia de tiempo que los medios de comunicación conceden a uno u otro evento.
Yo llevo algunos años militando en el Castellanismo. Al principio pretendí ser activo, aportando ideas y propuestas, hasta me presente, por Tierra Comunera, a la alcaldía de Las Rozas de Madrid en las elecciones municipales de 2003 (35 votos +/-). Ahí acabó mi "carrera política". Tuve algún intento de replantear la estrategia del partido, de reinventar la forma en la que debíamos afrontar el futuro. Una de ellas, que ya estaba más o menos en marcha era la unión, con otros partidos y plataformas afines al nacionalismo Castellano, cuestión que se llevó a cabo con la formación del PCAS. Confieso, que tras unos débiles intentos de cambiar algo, dejé de asistir a las reuniones y congresos; en realidad no tenía tiempo, ni ganas de seguir con mi pequeña lucha. He reflexionado mucho sobre lo que entendemos por Castellanismo. Solo hay que rescatar los problemas regionales de la II República para darse cuenta de un problema inacabado y pendiente de solucionar.
¿Hasta dónde queremos llegar, buscando la raíz de los nacionalismos? http://www.abc.es/20120421/espana/abci-diario-sobre-conquista-navarra-201204201438.html
¿Es necesario? Los políticos no han ayudado en absoluto, ni ayudarán. En la mayoria de los partidos nacionalistas que gobiernan comunidades y grandes ayuntamientos, hay personajes que no sabrían que hacer si esto se soluciona, en un sentido o en otro. Son gente sin talento, sin visión; advenedizos. Viven del pan de la ignorancia, del rencor, de las subvenciones y de la ceguera cultural. No se puede avanzar así. Cuando los pueblos de esta península se han unido, han conseguido cotas inigualables de actividad y desarrollo, no siempre las correctas, o no las que nos hubiera gustado a todos, pero hemos ocupado un puesto relevante en el mundo.
Actualmente el Castellanismo, reúne a una amalgama de conceptos (tantos, como símbolos de cabecera) y posiciones políticas reunidas en torno a un fin común, que pretende ser la unificación de la Nación Castellana. Solo hay que estar en Villalar hoy para darse cuenta de lo que digo. El pueblo se convierte en un crisol repleto de diferentes elementos prestos a ser fundidos, sin saber muy bien cual podría ser el resultado.
¿Que entendemos por Castellanismo? Seguro que obtendríamos una respuesta distinta, de cada persona a la que preguntemos, siempre y cuando esta sea consciente de ser Castellano. Es la pregunta que me he hecho yo durante mucho tiempo. Podemos ser Castellanos, por exclusión, es decir; porque no somos catalanes o vascos. Porque en un punto, tomamos conciencia de nuestro pasado, y no queremos perder la identidad. Porque "España" nos ha retirado, jubilado, tras exprimirnos a lo largo de la historia, y ahora reclamamos nuestro sitio. La mayoría de los Castellanos, no son conscientes del honor de serlo. Son españoles; pucelanos, sorianos, madrileños, etc... Cuando viajo, y me preguntan de dónde soy, siempre respondo que soy Castellano y que vivo en... Estas anécdotas dicen mucho del imaginario colectivo.
Para un Castellano, militante o no, el primer y único objetivo, debería ser la unificación de las comunidades que conforman la Nación Castellana. Castilla tiene que ser reconocida, restaurada y valorada. ¿Qué ganan con esto nuestros paisanos? ¿Que aportaría a la sociedad Castellana este planteamiento? No solo hay que elevar el espíritu romántico de finales del siglo XIX, al estilo Sabino Arana, hay que aportar algo más, algo que identifique la unificación, con una mejoría para la vida y desarrollo de nuestros conciudadanos.
No se deberían seguir manteniendo planteamientos generalistas en la definición de Castellanismo como; progresista, federalista, ecologista, democrático, etc... Esto no identifica, no promueve la conciencia de los Castellanos, la necesidad de ser una nación. En otras regiones de la península, los motivos que han permitido a los nacionalismos llegar hasta donde han llegado, no han sido solo históricos, cualquiera puede encontrar motivos para identificarse como único. Cualquier pueblo, zona o región, podrían mantener, que en algún momento de la historia han tenido cultura propia y original; desarrollada o adquirida, pero muy suya. Buceando en el tiempo, podemos llegar a reivindicar nuestra pertenencia a algún grupo cultural de no más de 30 miembros.
La lengua, es por si misma un poderoso aglutinante para grupos culturales que no sobrepasen cierto número de componentes. El idioma Castellano, no parece un vínculo de unión. Ha dejado de ser nuestro para ser "de lo común"; vehículo de comunicación entre variadas y distantes culturas.
En el PCAS (Partido Castellano) hay compañeros con mucha ilusión, que a base de esfuerzo, tratan de sacar adelante una opción política que no tiene respaldo serio en las urnas. Concejales y alcaldes que lo único que tienen es su valía personal, y compromiso. Ellos y los militantes del proyecto, son lo único que tiene el Castellanismo. Mucho, desde el lado humano, pero poco para un proyecto tan grande y complejo. Si no se cambia la estrategia, estamos condenados a repetir una y otra vez, los hechos de Villalar
Un estado federal, con una nación Castellana unida. Ese debería ser el foco y el objetivo. Ahora hay que estructurar un verdadero proyecto diferenciador, una "marca" que represente nuestra esencia y desde luego, que aporte beneficios para toda la nación Castellana.
De momento...¡Viva Castilla Unida y Libre!
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