lunes, 13 de febrero de 2012

Reforma Laboral (II)

Quiero llamar la atención sobre dos puntos fundamentales de la reforma laboral. Uno ya lo he tocado en mi anterior entrada, que es la pérdida de representatividad de los sindicatos en las negociaciones colectivas, y la pérdida de los privilegios de los sindicalistas en las compañías. Sobre esto ya lo he dicho todo, quizá solo tengo que añadir, que las empresas aunque pertenezcan a un mismo sector, son todas diferentes y con variados problemas y/o retos. Si lo que buscamos es la posibilidad de competir, crecer y crear empleo, hay que dejar libre a trabajador y empresario para llegar a acuerdos que aporten soluciones imaginativas y a la medida; bastante alejadas del "café para todos" de los convenios colectivos.

El otro punto relevante, es el que regula los despidos objetivos por causas económicas, organizativas o técnicas, todo ello dentro de la inviabilidad económica. Donde va a estar la madre del cordero, es en los organismos públicos. Durante la última legislatura del PSOE, hubo un crecimiento brutal de las empresas públicas. Estas empresas, además de servir para endeudarse sin contar como deuda autonómica ni de los ayuntamientos, también sirven para acoplar familiares, amigos y recolocados del partido del momento.

Es en último caso, donde podemos tener despidos masivos, porque la gran mayoría no son rentables y están abocadas al cierre. No voy a ser yo quién diga que la proporción de afiliados de estas compañías supera, con creces, a la de la empresa privada. Ahora podemos entender, que los sindicatos quieren "calentar motores" para una huelga general.


He oído a algún locutor decir que ahora estamos solos, que los sindicatos ya no nos cuidarán. Sinceramente, ya era hora, porque lo único que yo he visto en las empresas que he trabajado, es que los sindicalistas solo se han dedicado a buscar ser liberados y a no dar ni palo. ¿Defendían mis derechos, y los de el resto de mis compañeros? rotundamente NO.

Ya lo dije en mi primera entrada; si nos quitamos de encima los tópicos adjudicados a los empresarios, y entendemos que todos estamos dispuestos a trabajar y a crecer profesionalmente, tenemos que exigir del gobierno, el desarrollo de los mecanismos, para que la relación trabajador/empresario dentro de esta nueva ley, nos de oportunidad a todos de tener ideas, que se materialicen en empresas y en puestos de trabajo.

No entiendo dónde está la progresía de muchos estamentos sociales, si todavía entienden las relaciones laborales desde un prisma decimonónico.

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