No me gusta nada el tema de Irán. La crisis económica está copando todos lo informativos de este país, y no dejamos de escuchar o leer lo mismo día tras día, salvo excepciones como El País, que han publicado algún análisis, creo que no se le está dando la relevancia que tiene.
EE.UU. no quiere al régimen de los ayatolás. Y estos ven como las últimas revueltas en el mundo árabe, les están dejando solos y aislados, además de los problemas internos que han venido teniendo con la población descontenta con su gobierno.
El poseer armas nucleares, se ha demostrado que funciona como elemento disuasorio y de respeto. Así es con Corea del Norte, Pakistan e India. Tener armas nucleares da mucho respeto, y eso los ayatolás lo saben e iniciaron el camino para su construcción hace ya muchos años. Muy difícil solucionar este problema, a la vista de que las medidas de presión occidental no están sirviendo para mucho.
Israel, parece estar decidida a dar un zarpazo, o por lo menos a parecer que lo quiere hacer, porque no para de amagar, a ver que pasa. Hay que tener en cuenta, que tampoco un ataque de estas características puede que tenga resultados satisfactorios, por la medidas que Irán haya podido tomar.
Los escenarios son muy complicados, sobre todo sabiendo que en cualquiera de ellos, Irán puede apretar el cerco al estrecho de Ormuz y asfixiar el mercado del petróleo, justo en un momento muy delicado para las economías del mundo occidental. Si esto ocurre, y ocurrirá si los israelitas ejecutan una acción quirúrgica sobre los posibles objetivos nucleares, el resultado es bastante incierto. Los iraníes aprendieron mucho de la lucha marítima contra los EE.UU, cuando estos protegieron a los petroleros kuwaitíes durante
el conflicto irano-iraquí (la tankers war de 1987-1988). Su estrategia actual se basaría en acciones rápidas, múltiples y contundentes contra los buques enemigos. Se desconoce el potencial de sus misiles de ataque. Se sabe que ahora son chinos y de fabricación propia, pero poco más.
Sea como fuere, como ya he dicho, no parece que tenga una solución rápida y fácil. La entrada en un conflicto con los "medas" nos puede llevar a unos escenarios desconocidos, muy alejados de lo que sucedió con Irak. Aunque por otro lado, las ganas de supremacía que tienen los ayatolás, apuntaladas por un posible arsenal nuclear, tampoco parece que sea tranquilizador.
Otra salida, pasaría por el derrocamiento del gobierno actual por su propio pueblo, pero tampoco creo que el resultado sea como el que podemos ver en los países del entorno. El pueblo iraní esta muy orgulloso de su pasado, saben quién son, y de lo que son capaces.
No, no me parece que huela bien este asunto. Deberemos estar atentos, porque un conflicto con este pueblo, convertiría la guerra de Irán y Afganistán en unos "paintball"
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