Al igual que comentaba ayer con Irán, la negociación con ETA, y la nueva hoja de ruta que gobierno, oposición y la organización, están escribiendo a escondidas, tras la sombra de la crisis y su inmensa cantidad de noticias. Parece que no tenemos ojos ni orejas para otra cosa. No digo que no sea muy importante, pero estamos olvidándonos de otros temas muy relevantes para una sociedad libre e informada.
Las posiciones públicas están más o menos claras. El gobierno dice que no va a hacer nada hasta que ETA no deje las armas y pida perdón. ETA, por su parte, exige movimientos con sus presos, como el acercamiento al País Vasco, y unas garantías sobre el futuro del colectivo.
La izquierda vasca tiene claro que la violencia ya no es el camino, y que legalizada e introducida en el sistema democrático le va a ir mejor que fuera. El modelo económico del terrorismo, ha dado mucho dinero a todos los cercanos a ETA. Hay que sustituir esos ingresos del "crimen" por otros legales, y la política lo permite; sueldos de concejales, congresistas, manejo de las arcas municipales y de las distintas diputaciones, acceso al circuito oscuro y corrompido de subvenciones, etc...
Esto es sumamente relevante. En el País Vasco, más de 300.0000,- personas han estado viviendo del miedo, de la extorsión y del crimen, directa o indirectamente. Toda una industria montada alrededor del crimen organizado, vestido de protesta política y en favor de la independencia. Es como tratar de cambiar el cultivo del opio por el del trigo, pero es el camino que en este caso se está tomando y ya está decidido.
¿Qué pasará con las "víctimas del terrorismo"? Hasta en esto, las asociaciones están divididas y no tienen la misma posición. Esta falta de unión es la semilla de la "derrota" que van a sufrir en sus planteamientos más extremos. Aunque en algún momento pueda existir cierta presión sobre el gobierno, no creo que vayan a parar la "hoja de ruta" que ya se está escribiendo.
El gobierno tiene varias posibilidades que puedan satisfacer a la izquierda vasca, y a la actual rama dura de ETA; acercamiento de presos, excarcelación de presos enfermos o de edad avanzada, y por último, ya en el último tramo, cambio de la legislación actual sobre terrorismo.
Claro que ETA no va a volver a asesinar, es mucho más rentable avanzar sobre la estrategia actual. Ahora solo queda sacarle el mayor provecho posible a las pocas posibilidades que les quedan. Por otro lado, no parece que pueda existir la posibilidad de una excisión, aunque puede que haya algún acto aislado, y puntual. La dirección de ETA, y la misma banda, no tiene nada que ver con el IRA. Ni sus dirigentes, que no parecen ser "los primeros de su clase", ni sus componentes que tampoco brillan por su inteligencia y valor.
Creo que todo está en marcha, y que en medio de la crisis, durante los próximos veinticuatro meses, vamos a ver un vuelco en la relación ETA -Estado.
Personalmente creo que el límite de tolerancia social, estará en el cumplimiento pleno de las condenas por delito de sangre. En lo que no estoy tan seguro, es que al final del proceso, se pueda decir que haya ganadores y vencidos.
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